Son muchísimos los factores que influyen en los procesos de impresión digital. La estática es uno de ellos y acá te explicamos cómo evitar defectos en tu producto final.
A menudo nuestros clientes nos muestran que, en sus impresos, se ven colores contaminados, gotas que saltan a las zonas blancas de la impresión, y hasta muchas veces marcas de los pinch rollers sobre el material.

La descarga que se produce entre el material y los cabezales del equipo puede generar desde contaminación de colores hasta la rotura propia del cabezal, ya que la parte electrónica se puede ver afectada.

Estos fenómenos se deben simplemente a la carga electrostática que se genera en el material. Dicha carga se produce en el momento de fabricación y bobinado del material, y luego se descarga a nuestro equipo al momento de imprimir. (No nos olvidemos que, en definitiva, la lona o el vinilo son plásticos).
¿Cómo podemos evitar este fenómeno?
En primer lugar, es fundamental que el equipo tenga una buena descarga a tierra. Existen varias formas de disminuir la carga electroestática del material. La más conocida y simple es cruzar un cable pelado en la parte trasera de la máquina de punta a punta, rozando el material, y poner una de las puntas a un balde con agua, pero la única que nos ha dado buenos resultados es mantener constante la humedad del ambiente entre un 50% y 60%. Esto se puede lograr con equipos como humidificadores automáticos, o bien trapeando el piso en la medida de la necesidad.
Contenido producido originalmente por Sabio Marketing para ISD S.A